10/5/17

Ley de mercado: oferta y demanda.


He leído un artículo muy serio en Babelia acerca de la importancia que está cobrando en USA la clase media afroamericana y cómo está influyendo eso en las artes y las letras estadounidenses. El titular: "Las editoriales saben que el aumento de la clase media afroamericana ha dado lugar a una nueva clientela" fue lo que captó mi atención y, como una cosa lleva a otra, de seguido pensé en si se podría adaptar esa máxima a mi pequeño entorno.
Y sí, se puede.
Es obvio que hay un mercado que se rige por la ley de la oferta y la demanda y que, lo que pide "la masa lectora", es en lo que las editoriales se vuelcan (es obvio y perfectamente lógico, tienen que ganarse el pan), pero... ¿dónde ha quedado el amor propio y el querer hacer las cosas bien? ¿Dónde ha quedado el orgullo por un trabajo cuidado y perfecto?
Si el público pide y el mercado da, pues no hay mucho más que hablar, solo preguntarse qué señales enviamos a las editoriales y a los autores autopublicados para que ellos nos correspondan.
¿Qué pedimos los lectores españoles asiduos al género romántico? 
Pues por lo que se ve: relaciones tóxicas, micromachismos, millonarios misóginos, protagonistas sumisas o tan "fuertes", que son verdaderas verduleras (con verduleras no me refiero a las personas que venden verduras, sino  que hago referencia a la segunda acepción de la palabra que la RAE tiene en su diccionario. Desde aquí un beso a todas las verduleras —mujeres que trabajan en una verdulería— que estén leyendo esto). Clichés, muchos clichés (por favor, a toneladas). Libros pésimamente traducidos o corregidos (o sin corregir directamente), portadas casposas... Creo que no hace falta que siga, ¿no?

Siempre creí (idealista que es una) que el fin de la cultura era abrir los ojos de la gente, liberar la mente explorando otros mundos, educar... (voy a repetir esto y ponerlo en mayúsculas que me ha gustado), EDUCAR... Entiendo que hay lectores que ven una relación tóxica, por ejemplo, en una lectura y la distinguen y censuran, pero después ves los comentarios en la redes o blogs y te das cuenta de que una gran mayoría no, todo lo contrario: la alaban, la ensalzan. OMG! Quizá me doy cuenta tarde, pero: ¿solo somos un negocio?
Autores y editores, ¿no se sienten un poco responsables? Porque estoy segura de que también se dan cuenta de estas cosas.
Ya sé que puede que haya gente que no considere cultura a la literatura romántica (lo sé, es lo de siempre), pero está ahí y para algunos lectores es la parte lúdica porque leen otras cosas, pero para otros es la única fuente de lecturas o su iniciación en el mundillo y, estos últimos, acaban viendo como «normal» muchos de los temas antes citados. ¿No habría forma de reconducir un poco esto o separarlo? O no esconder lo que es y llamarlo por su nombre. O quizá enfocar las campañas de marketing (las brutales que hacen que todo el mundo hable de determinado libro) hacia otro lado más beneficioso para la humanidad... A lo mejor con poner aquello de los anuncios: «Realizado por especialistas, no lo intentes en casa», bastaría...


En fin, que no puedo sino recordar aquella frase que tanto decía Mafalda: «Qué paren el mundo que me bajo».












8 comentarios:

  1. Yo no desisto. Mis novelas se venden poco porque mis mujeres son fuertes y mis frases subordinadas de 4 líneas no son digeridas por la mayoría de lectoras de romántica, pero prefiero llegar a pocos antes de pasar por el aro. Aquí yo estoy para intentar educar y hago mío tu comentario porque no puedo estar más de acuerdo con él. Y quien me lea que lo haga, y quien no, se lo pierde (perdón por la catarsis pero estas cosas me cabrean, y mucho). Gracias por tan excelente artículo.

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    1. Yo creo que es una tarea de todos, sí. Y ya no se trata de eliminar todo lo, digamos tóxico, de los libros, pero sí hablar de ello como tal y no idealizarlo.
      Gracias por pasarte, Ascen.
      Un saludo.

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  2. ¡Hola! ¡Nuevas seguidoras! ^_^ Muy buena reflexión, muy interesante. Nos quedamos por aquí. Un saludo.
    Marta y Laura.

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    1. Muchas gracias!
      Encantada de conoceros y bienvenidas!
      Un saludo.

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  3. Hola!!!
    Llevo años comentando que hay novela que se vende como romántica que plantea relaciones tóxicas, incluso hace algunos, junto con una amiga publiqué (escribió ella más que yo, que se le da mejor) un articulo en un foro justo con ese título... En un evento, hice mención a ese tipo de protagonistas y relaciones y pasmada me quedé con la respuesta... que si es ficción, que si refleja una fantasía... Yo no estoy de acuerdo, no sé qué papel desempeñan las editoriales o las autoras... pero sí que creo que estamos influenciando muy mal en una juventud de la que cada vez se oyen más noticias alarmantes...
    No me lío más que me embalo y no me callan....
    Muy buena entrada... y sí, parece que todo vale. pero la responsabilidad final la tenemos las lectoras. Porque como indicas, las editoriales son un negocio y publican lo que vende y, si me apuras, muchas autoras se suben al tren...
    Así que hasta que los gustos de la mayoría de lectoras no cambie, nos toca aguantarnos
    Un besote

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    1. Hola, Pepa!
      Lo que dices de las reacciones de la gente es lo peor de lo peor. Sí, claro que es ficción y por supuesto que es fantasía, pero después miras alrededor y muchas lectoras suspiran por un "fulanito" que las insulte, las controle o las manipule a su antojo.
      Con esta entrada no pretendo erradicar el mal del mundo, pero no sé, no estaría mal no meterlo en un cajón de literatura de amor y sentimientos. Más que nada, porque no lo son. Y el personaje que actúa mal no consigue redimirse al final del libro tras una epifanía como si le hubieran tocado con una varita mágica, no. Eso no ocurre.
      Y sí, de acuerdo, las lectoras tenemos la responsabilidad de decir qué nos parece un libro en voz alta, pero parece haber un acuerdo tácito para que todas las reseñas sean maravillosas, aunque la historia de la que trata la novela no lo sea tanto.
      Mil gracias por pasarte, es todo un lujo tenerte por aquí.
      Besos.

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  4. Holaa! Me he cruzado con tu blog por casualidad y después de curiosear varias entradas, me gusta mucho cómo escribes, cómo te expresas por lo que me quedo por aquí y espero poder leerte a menudo.
    En cuanto al tema que tratas... entiendo que en los libros aparezcan relaciones tóxicas porque son algo que se da en la realidad, lo que no entiendo es cuando se plantea como una relación "normal" o, más aún, a la que todas debemos aspirar. Los protagonistas masculinos que saltan a la mínima y se lían a golpes mientras su enamorada suspira por él por todos los rincones también empiezan a cansar. O los vampiros enamoradizos. ¿De verdad eso es a lo que aspira cualquier mujer? Sinceramente, espero que no.
    Un beso!

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    1. Hola,Lit! :)
      Ya no es tanto que se repitan personajes, sino que se les dé un rol dañino durante medio libro y después se conviertan en bellísimas personas. Eso no es real sino ciencia ficción. Pero debe ser lo que pide el público lector (lo que se vende), porque es una gran mayoría de lo que se publica.
      Gracias por pasarte (y quedarte)

      Un saludo.

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